Van tres años de ajustes en PEMEX y no se ve la luz al final del túnel… A diario se anuncian inversiones millonarias, nuevos yacimientos, rondas de licitaciones por parte de la CNH, la SE y la Dirección General de PEMEX, pero a nivel de terreno no se ve nada…
El precio del barril en 30 dólares en promedio, o sea ni el costo de producción, la tajada de 62 mil millones de pesos a principios de 2015 que Hacienda le quitó a la EPE y el boquete financiero que representa el adeudo a proveedores, según datos de la IP de 52 mil millones de pesos –casi dos veces el presupuesto anual del estado de Tabasco- tiene en una severa crisis a la industria petrolera del país…
Y los pronósticos para este 2016 tampoco son buenos, imagínese estimado lector que obligaron a los proveedores y contratistas a firmar en el último trimestre de este año el cambio en la relación de pago de estimaciones que se fue a 180 días, o sea que vendrían cobrando –si cumplen- entre mayo y junio, decisión que acarreó muchos daños: quebraron compañías, miles de despidos, convenios leoninos con financieras, una espiral de adeudo que afectó a la grande, mediana y pequeña economía de las entidades productoras de petróleo y gas que están en una parálisis total…
Por ende cambios y más cambios se dan en PEMEX, nadie firma nada, todos esperan, lo poco es peleado, todo mundo quiere salvar su pellejo…